Como la mayoría de las escenas que recuerdo en esta sección, este pasaje es muy conocido y ya estará muy visto, pero mi amiga Almu lo ha recordado hace poco en su muro de Facebook y no he podido resistir la tentación de postearlo aquí.
Es una de esas escenas emotivas, que consiguen emocionar al espectador con una facilidad pasmosa y se graban a fuego en la memoria colectiva.
Desde luego la escena es solo una muestra, la punta del iceberg de una película excepcional, llena de grandes momentos y que adapta con gran fidelidad la obra literaria en la que se inspira.
Sin olvidar el gran reparto de jovenes promesas del que saldrían nombres que hoy copan los repartos de cine y televisión como Robert Sean Leonard, Ethan Hawke, Josh Charles o Lara Flynn Boyle
Imperdible.
Hace tiempo que no la veo, pero mero la última vez que lo hice me dejó la sensación de haberla disfrutado más de adolescente, no me gustó tanto.
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