En este caso, los elementos a destacar son un genial Liam Neeson, en un papel de antihéroe de acción, de esos que se le dan tan bien últimamente, y una cuidada fotografía que consigue crear una estética muy adecuada a la historia que nos estan contando.
Neeson carga con todo el peso de la cinta siendo además el único rostro conocido. Su interpretación de un policía retirado tras un incidente con unos atracadores raya a muy buen nivel, especialmente en los flashbacks donde le vemos interpretar una versión más joven y desaliñada de su personaje. A través de la investigación y de su relación con un niño sin hogar al que conocerá mientras investiga, iremos conociendo el pasado del personaje para entender su evolución.
La historia no es nada del otro jueves y el guión, simplemente correcto, nos lleva a base de flashbacks a través de una investigación para dar con unos de secuestradores en serie, personajes bien interpretados aunque muy mal desarrollados de los cuales no llegaremos a tener claras sus motivaciones.
Un par de giros de guión bastante previsibles y un desenlace de lo más típico para este tipo de película, no conseguirán sorprendernos en ningún momento.
No me ha gustado la forma de narrar el desenlace, con unas secuencias cortadas y acompañadas de una voz en of en un montaje completamente innecesario que corta bastante el ritmo de las escenas finales.
Lo mejor: Liam Neeson. La fotografía y ambientación en general.
Lo peor: Su falta de originalidad y previsibilidad. No haber desarrollado mejor los personajes secundarios. La forma de presentar el desenlace de la historia.
Nota: 5,5/10
Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt0365907/
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